Una ciudad amigable promueve la participación y toma de decisiones de las personas mayores, teniendo en cuenta sus necesidades, opiniones y propuestas con el objetivo de promover un envejecimiento activo y saludable.
Estos entornos posibilitan a las personas envejecer de una forma segura; donde no sufran situaciones de pobreza y discriminación; seguir creciendo y desarrollándose en lo personal y social y contribuir a sus comunidades, conservando al mismo tiempo su autonomía y dignidad.
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La propuesta es que en Nuevo León sea el mejor lugar para nacer, crecer, desarrollarse y envejecer, donde se construya una sociedad más democrática e incluyente, eliminando los obstáculos que limitan el ejercicio de la igualdad y la libertad de las personas.
La iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “Ciudades y Comunidades Amigables con las personas mayores” surge como respuesta al acelerado envejecimiento y urbanización de la población mundial.
De esta manera y atendiendo a los desafíos que representan para las ciudades y países el envejecimiento, la OMS crea la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las personas mayores (Age-friendly World https://extranet.who.int/agefriendlyworld/), a la cual al día de hoy se han sumado más de 1000 ciudades y comunidades alrededor del mundo.
Una ciudad o comunidad amigable es una localidad diseñada para todas las edades porque el envejecimiento saludable es un proceso que dura toda la vida, enfoque de ciclo vital, y por tanto sus beneficios inciden en toda la población. En una localidad amigable con las personas mayores, las políticas, los servicios, los entornos y las estructuras apoyan y facilitan el envejecimiento activo y saludable de las personas existiendo factores que favorecen la salud, la participación y la seguridad en la vida de las personas.
Una comunidad amigable reconoce la diversidad entre las personas mayores, promueve su inclusión e influye en todas las áreas de la vida en la comunidad. Un entorno amigable con las personas mayores, sea urbano o rural, reorganiza sus estructuras y servicios para que sean accesibles y adaptadas a las diferentes necesidades y capacidades de las personas fomentando su participación.
Mejorar los entornos físicos y sociales, facilitando la accesibilidad universal, tanto física como cognitiva, y tomando medidas contra la discriminación por razón de edad y los estereotipos sobre la vejez.
Generar procesos de participación comunitaria, centrados en la participación de las personas mayores y de otros agentes sociales involucrados.
Facilitar la introducción de cambios en las diferentes áreas de competencia municipales para mejorar la calidad de vida de las personas, tanto mayores como ciudadanía en general.
Fomentar la autonomía personal el mayor tiempo posible través de programas de atención sociosanitaria y concienciación.
Aprovechar el potencial que representan las personas mayores en la vida ciudadana.
Generar una red de iniciativas de amigabilidad en la localidad y con otras localidades.
Aglutinar proyectos y actividades que tienen como objetivo general mejorar la amigabilidad de los entornos y, con ello, mejorar la calidad de vida de las personas mayores y, por extensión, de toda la sociedad del municipio respectivo.